26 oct 2008


Querido diario: Juro que tengo muchas ganas de verlo..nosé porqué, realmente no sé. Será por esa técnica de enamorarme que tiene, por esa mirada que me mata y por muchas tantas cosas más. Pero igual, no entiendo. No entiendo porque me enamoré así. Me pongo a pensar que no lo voy a ver hoy, ni mañana, ni pasado y sólo Dios sabe hasta cuando y eso ya no me gusta nada, nada. Verlo a él es una necesidad que tengo, una obsesión, es lo que mejor me hace..y no entiendo porqué no se puede, tanto soñar me achica el cerebro. Cada vez que lo veo me sorprende, siempre la pasamos bien. Me avisa que viene a verme, toca el timbre. Y le abro. Vamos a esa plaza, esa que tanto me gusta. Es rara, es especial. Ese arbol, ese lugar: el nuestro. Y por otro lado..me da un poco de miedo porqué hoy somos esto, ¿pero mañana? ¿Quién sabe? Nadie..entoncés me doy cuenta que soy una cagona (¿no?) Aunque nos llevemos un par de años de diferencia (que no me importa en lo más mínimo), tenemos mucho en común, aunque él sepa mucho y yo demasiado poco de la vida. Con esto quiero decir..que lo amo demasiado como para pensar en otra cosa que no sea él. Lo conocí y es el día de hoy que todavía no me lo saco de la cabeza. Lo miro..me olvido del mundo. Me da un beso..mi corazón explota de amor. Me abraza..mi felicidad es extremadamente increíble. El otro día lo ví, caminabamos agarrados de la mano, y nos reíamos sin parar. Me molestan algunas cosas, no soporto la indiferencia, pero es inevitable él. Sé.. ya sé como son las cosas, duelen, pero así se dieron y sedaran siempre. Yo cierro los ojos y me dejo llevar por él. Abro los ojos y a veces..lo tengo al lado, conmigo. Otras veces los abro y estoy sola..él se fue. No está. Él: mucha perfección junta para tan poco tiempo. Solo nosotros nos entendemos.


No hay comentarios: