Salimos de mi casa y faltan 7 cuadras para llegar a esa parada de colectivos que tanto odio porque se lo llevan a él. Cada vez falta más poco y las cuadras se hacen cortas con él. Faltan 6 cuadras y lo miro..y mi mirada significa un: ¡No te vallas, por favor, quedate!. Pero él no lo entiende, me mira y se ríe. Ahora faltan 5 malditas cuadras y no quiero..no quiero llegar. Ahora faltan 4 y yo no paro de mirarlo ni un segundo..cada vez faltan menos cuadras, cuando me quiero dar cuenta ya faltan 2 cuadras y ya desde esta esquina veo la parada, y veo colectivos que paran y se sube gente..yo no quiero que el se suba, no. Llegamos y ruego que el colectivo tarde mucho, que se atrace..doy todo por unos minutos más con él. Pero no, siempre tengo la mala suerte de llegar a la parada y que llegue el colectivo. Se despide con un: TE AMO. Y se va..y yo me quedo en la nada misma, camino esas 7 cuadras que hay desde la parada hasta mi casa, y mientras esas cuadras con él se me hicieron tan cortitas, ahora sola se me hacen tan largas..y ya quiero llegar. Llego, y ya lo extraño....