Tomaste mi mano y me mostraste como. Esta bien, tome tus palabras y creí en todo lo que me dijiste. Si alguien me hubiese dicho hace tres años que tu te irías, le hubiera dado una paliza porque están todos equivocados. Yo lo sabía bien, porque dijiste que seria por siempre y para siempre. Recordé cuando éramos solo un par de tontos y estábamos tan convencidos de que todo era genial. Cuando alguien te dice que cuentes tus bendiciones ahora por los que se fueron, pienso que simplemente no sabré como hacerlo porque estuve muy equivocada.